DON MIGUEL HILARIÓN DE ESLAVA Y DE ELIZONDO

(Burlada, 11 de octubre de 1807 – Madrid, 23 de julio de 1878).

Famoso músico, compositor, pedagogo y sacerdote. Nació en la casa «Benitorena» de Burlada. De humilde condición por su nacimiento, recibió su primera educación musical en Pamplona, como infante o niño de coro de la Catedral, donde hizo rapidísimos y asombrosos progresos en las reglas musicales. Obtuvo años después la plaza de maestro de capilla en Burgo de Osma y más tarde la de Sevilla, habiendo alcanzado por último el cargo de maestro de la Real Capilla y el de director del Conservatorio de Música.

Se ordenó sacerdote en Sevilla en 1832. Las obras compuestas por este eminente artista, a quien podemos calificar de verdadero genio musical y que las generaciones futuras colocarán al lado de Mozart, Beethoven y Rossini, son en el género religioso numerosísimas y todas ellas de un extraordinario mérito. El Miserere sevillano es su obra más famosa en este género. En género didáctico publicó el Método completo de solfeo, Museo orgánico, Tratado de armonía, Contrapunto y fuga y Melodía.

En literatura musical publicó la Memoria histórica y la Lira sacro-hispana.

En género profano entre otras varias encontramos las óperas El Solitario, Las Treguas de Ptolentayde y Don Pedro el Cruel.

Sus restos fueron trasladados a Navarra en 1899 y descansó en el panteón pamplonés de la familia Echeverrría hasta 1920, año en el que fue trasladado a Burlada para reposar desde 1936 en el nuevo cementerio de la localidad.

DOÑA LEONOR DE BORBÓN

Beatriz, infanta navarra, hija de Carlos III el Noble y casada con Jacques de Borbón, conde de la Marca, fue a Burlada a dar a luz a la que sería su única hija, la princesa doña Leonor de Borbón.

El nacimiento de la princesa tuvo lugar el 7 de septiembre de 1407, día en que Carlos III estuvo en el pueblo gratificando a las comadronas. En diciembre falleció la infanta Beatriz, y su hija Leonor quedó bajo tutela de su abuelo, el rey.

A los 16 años marchó a vivir con su padre «rey de Hungría, de Jerusalén, de Nápoles y de Sicilia» desde su segundo matrimonio con doña Juana.

Doña Leonor de Borbón y de Navarra, princesa burladesa, contrajo matrimonio con Bernardo de Armagnac. Siempre profesó un auténtico afecto por Burlada.